ACTO EN CURA BROCHERO, SÁBADO 23 OCTUBRE 2010

martes, 17 de abril de 2012

EL CONTRABAJO, CON SALO PASIK,PROFUNDO SOLILOQUIO SOBRE LA VIDA Y LA SOLEDAD

Salo Pasik encarna a un contrabajista de una orquesta sinfónica alemana en esta opera prima, El Contrabajo, de Patrick Süskind, autor alemán de 62 años, quien realizó una verdadera "master class" sobre la vida de los músicos estables de una gran agrupación como son tanto una sinfónica como una filarmónica. Salo Pasik va mostrando una evolución notable en sus sentimientos, los de este contrabajista creado por Süskind, dentro de una escenografía minimalista. No hay necesidad de nada más que él y su contrabajo, y reflejar todos los sentimientos que le produce ese gigantesco instrumento como compañía de vida y de profesión. Esto entraña un esfuerzo de actuación y de manejo escénico que Salo Pasik transita con la comodidad de todo gran actor.
La obra en sí es realmente mágica para quienes amamos la música. Y es increíble que su autor no sea músico. Las referencias personales a Mozart, Beethoven, Wagner, son las reales, las que cuenta la historia de la música, y las que son comentario muy común entre los músicos de una orquesta clásica. Wagner no es querido por los músicos aunque se admire su ingeniería armónica, por ejemplo.
En este derrotero de más de una hora,, el contrabajista va enumerando las vicisitudes de su vida junto a un instrumento que requiere muchísimo cuidado, como todos los de cuerda: desde templarlo en días de frío hasta tolerarle esa presencia monumental que parece mirarlo todo. No es fácil "tapar" a un contrabajo y olvidarse de su presencia. Como tampoco es fácil ejecutarlo (Pasik ha estudiado algunas posiciones y el manejo del arco) dado que requiere un esfuerzo físico que se desconoce. En definitiva, estamos frente a un soliloquio sobre la soledad, profundo, que se desdobla entre la soledad del músico y la de ese contrabajo, al que hay que cuidar como a un niño.
El amor de los músicos suele recaer en las cantantes líricas. Vaya uno a saber por qué. Y no es la excepción el contrabajista de Süskind: Pasik siente, a través de su personaje, un amor tremendo por Sarah, una cantante lírica que le quita el sueño. Pero no tiene muchas oportunidades para que ella note su presencia. Y esto lo desespera. Sus propuestas para que Sarah note que él está en la fila de contrabajos son divertidísimas, insólitas y se nos ocurre que más de un músico debe haber pensado algo así alguna vez en su vida.
Estamos frente a una obra que es un deleite para los músicos, para quienes amamos la música, para quienes ejecutamos algún instrumento de cuerda. Cada palabra de Süskind en boca de Pasik nos trasladó inmediatamente a nuestra experiencia cotidiana personal y familiar. Sin desperdicio la actuación de Pasik quien pasea por todas las emociones de un músico con sencillez y profundidad, la puesta del director Jorge Alberto Gómez (también adaptador), que incluye videos de Pasik como contrabajista en hábiles montajes así como los de una cantante lírica que provoca la locura de amor de el contrabajista.
Una joyita en la nutrida cartelera porteña, que se ofrece los viernes, sábados y domingos, en el Auditorio Losada, ubicado en Corrientes 1551, el ex mítico cine Lorraine. Si le gusta la música, no deje de ver esta obra.